Historia

EL HOTEL ESPAÑA ES UNO DE LOS ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS HISTÓRICOS MÁS ANTIGUOS DE LA CIUDAD.

Orígenes

Considerado una joya del modernismo catalán, es un hotel de 4 estrellas decorado por Lluís Domenech i Montaner a principios del siglo XX.

El edificio que ocupa el hotel fue construido en el año 1850, estando destinado al inicio a viviendas de alquiler, tiendas y una casa de baños. Es en enero de 1859 cuando se modifica su uso y se transforma en la Fonda de España.

Un anuncio publicado el 30 de Diciembre de 1858 en el “Diario de Barcelona” anunció la noticia de la inmediata apertura de la Fonda España, donde se prometían cuidados servicios y buenas habitaciones con mobiliario totalmente nuevo, además de servicio de comida tanto en el propio local como a domicilio.

De Fonda a Hotel España

Es a partir del año 1863 cuando aparecen los primeros anuncios de la fonda en varias guías de viajeros de la época. Se destaca la calidad de las habitaciones y del mobiliario, el cuidado servicio que se ofrece y la céntrica ubicación, así como su dimensión y remarcable categoría, lo que la sitúa en el último tercio del siglo XIX como un establecimiento de primerísima clase.

En 1888, con la celebración de la Exposición universal, las fondas más destacadas de Barcelona, incluyendo la Fonda España, empiezan a denominarse "hotel", nombre de origen francés que otorga una connotación diferencial de servicio y trato respecto a las fondas tradicionales.

Reforma Modernista

En enero de 1898, Miquel Salvadó, el propietario de la Fonda en esa época, pide un primer permiso para realizar obras de reforma interior de la planta baja. En un segundo pemiso de obras en noviembre de 1900 se realizan los cierres de algunos de los patios interiores. Se solicita un tercer permiso en 1901 para instalar un ascensor y su motor eléctrico.

Es durante estos años cuando se realiza la reforma proyectada por Lluís Domènech i Montaner, finalizada en 1903 y galardonada al siguiente año como al mejor establecimiento comercial al Premio de Arquitectura y Decoración que convocaba cada año el Ayuntamiento de Barcelona.

En el proyecto decorativo del Hotel España participaron artistas que ya gozaban en esa época de un reconocimiento absoluto. Domènech i Montaner contó con el pintor Ramón Casas para el esgrafiado del comedor (conocido en su época como La Pecera y actualmente como el Salón de las Sirenas) y con el escultor Eusebi Arnau, autor de la chimenea de alabastro de 5 metros de altura del salón de tertulias.

La reforma hizo que el hotel se anunciara en varias guías de la época, incluso en francés, como un establecimiento de primera categoría “avec tout le confort moderne” (con todo el confort moderno).

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